El salón es la pieza de la casa donde más nos agrada estar. Suele ser el lugar de convivencia y esparcimiento familiar, el sitio donde nos relajamos al llegar a casa y también el espacio en el que recibimos a amigos y familiares. Por eso mantenerlo limpio es una prioridad.
En el salón disponemos seguramente de los asientos más cómodos, el televisor y los equipos de audio/vídeo, las revistas… Si vives solo o en familia, probablemente te gusta tumbarte a ver una película en el sofá o poner descuidadamente los pies sobre la mesita que hay delante para leer una revista. Nada que objetar, pero está claro que esta pieza de la vivienda necesita mayor limpieza que otras de menos uso.
Para limpiar el salón, la primera norma es trabajar siempre de arriba abajo, de forma que la limpieza del suelo sea la última tarea. Tiene su lógica, ya que se irá depositando todo el polvo y la suciedad que vaya cayendo de los lugares más altos. Por eso uno de los elementos que necesitas es una escalera alta, con barra quitamiedos.
- Retira las cortinas si se trata de una limpieza a fondo para limpiar cómodamente los cristales con agua y alcohol de quemar a partes iguales y papel de periódico o absorbente.
- Después envuelve un cepillo de barrer en un trapo o utilizando una mopa de pelos especial para limpiar techos y lámparas.
- Humedece una bayeta suave (preferentemente de microfibra) y pásala bien escurrida para eliminar el polvo. Comienza por los cuadros, cuidando de que no se caigan mientras los limpias y continúa por las estanterías altas.
- Retira libros y demás adornos de las baldas y pásalos individualmente una gamuza para polvo en seco (o una bayeta atrapapolvo de usar y tirar). Limpia a fondo el espacio en el que se alojaban.
- Vacía los espacios cerrados de los muebles y límpialos por dentro con la bayeta húmeda con unas gotas de detergente para madera si están hechos de este material.
- Aspira los asientos del sofá y debajo de ellos con el accesorio de la aspiradora destinado a este fin.
- Lava las fundas del sofá (si es desenfudable y hace mucho que no las retiras), así como las de todos los cojines. A menudo un lavado en el programa corto de lana con centrifugado suave las deja impolutas, pero conviene que revises las instrucciones del fabricante.
- Limpia las sillas con una solución de agua y unas gotas de amoniaco, pero si tienen manchas, compra un producto especial para tapicerías y pruébalo en una zona poco visible.
- Limpia las puertas con la gamuza humedecida con un poco de detergente neutro para madera.
- No olvides pasar los interruptores de la luz y las manillas de las puertas, así como los cierres de las ventanas con un trapo húmedo muy escurrido con unas gotas de amoniaco.
- Aspira todo el suelo, cuidando de cambiar los accesorios para cada situaciones: el tubo para las esquinas, el accesorio especial para alfombras, o el habitual con tira de cerdas para el suelo.
- Si se trata de suelo de madera, quizá sea suficiente. Si ves manchas, friega con agua y un chorrito de vinagre y con la fregona limpia y muy escurrida. Ve secando al tiempo con una mopa limpia en seco.
- Si el suelo es mármol o gres, utiliza un producto adecuado y friega convenientemente.
Fotografías: Quickstep
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Categorías: Limpieza
Publicado el: 12-03-2012 | Autor: María Tebar