Existen falsos tópicos que aseguran que el verano es el peor momento para comprar jamón. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, los expertos productores de jamón ibérico, afirman que el estío es ideal para adquirir un jamón puesto que habrá exudado perfectamente, mejorando su sabor y textura considerablemente.
Pero, ¿cómo conservar un jamón ibérico en verano para exprimir al máximo su sabor? Arturo Sánchez® ofrece unos sencillos consejos para tomar este exquisito manjar en cualquier momento, pero sobre todo en verano, y no desaprovechar ni una sola de sus magníficas propiedades.
El valor nutricional
Es un alimento bajo en calorías y con un gran rico aporte de vitaminas, además de contener un 50% más de proteínas que las carnes frescas. Debido a su proceso de curación, totalmente artesanal y natural, el jamón ibérico de bellota es una alimento puro y aséptico cuya carne no sufre ningún tipo de manipulación. La calidad de la grasa del jamón ibérico de bellota es excelente, predominando en su composición el ácido oleico característico del aceite de oliva.
Por tanto, su consumo moderado ayuda a mantener un adecuado nivel de colesterol y previene enfermedades cardiovasculares, ofrece un generoso aporte de vitaminas del grupo B, es rico en hierro, magnesio, zinc y calcio, pero sobre todo en fósforo. Además, es un alimento recomendado para dietas hipocalóricas ya que 50 gramos de jamón ibérico de bellota, tan solo aportan unas 150 calorías.
Así, cuidar tu salud y disfrutar del jamón ibérico de bellota en verano será un auténtico placer.
Información: Arturo Sánchez
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Publicado el: 13-05-2014 | Autor: Olaia Pellón