La carne está muy presente en la cocina tradicional, y para cada plato se emplea un tipo de carne e incluso un corte diferente. Al margen de la pericia culinaria de cada uno, la calidad del guiso va a depender en gran parte de la calidad de la carne que se compre.
Para llevar una dieta sana y equilibrada no se debe consumir más de cinco raciones de carne a la semana; teniendo en cuenta, además, que la carne blanca debe primar sobre la carne roja y se debe reducir lo máximo posible el consumo de carne tratada para aumentar su conservación.
5 consejos para elegir adecuadamente la carne que compramos
- Siempre que sea posible se debe comprar la carne para consumirla en el mismo día, si no está envasada y no lleva la fecha de caducidad, será necesario preguntar el plazo de consumo óptimo al carnicero.
- Por un lado, las carnes rojas se elegirán si poseen un color rojo vivo, ya que esto indicará que es fresca. Las piezas que tengan vetas de grasa infiltradas dentro van a ser las más jugosas.
- La carne de cerdo debe ser rosada o roja pálida. Al cocinarla suele reducirse 1/3 de su peso.
- Otra carne exquisita es la del cordero lechal, que tiene 6 semanas aproximadamente. Debe presentar un color sonrosado, pálido y con poca grasa de color amarillo muy claro. Si nos decidimos por cordero pascual, la carne será de un tono rojo claro; si es muy oscuro, indicaría que es un animal viejo y tendrá un sabor y un olor muy fuerte al cocinarlo.
- Si hablamos de la carne del pollo, lo más recomendable es que pese entre 1 y 2 Kg. Si está alimentado con maíz tendrá un color amarillo más intenso. Hay que fijarse en que no presente golpes ni hematomas en la piel y que la carne sea firme y compacta, esto nos confirmará si la calidad es la más adecuada.
Información: Yocomobien.es
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Publicado el: 05-05-2015