Con el invierno ya casi encima y las temperaturas bajando a cada instante, los colores invernales parece que se apoderan de nosotros, y eso nos da un poco de tristeza.
Por eso hoy os mostramos una cocina llena de color, que trasmite alegría y vitalidad a cada rincón. En lugar de sillas, se han colocado unos taburetes de colores verde lima y rojo intenso, y la ventanas se han vestido con estores de un intenso color verde manzana.
Se ha apostado por un menaje lleno de colores; verde, amarillo, rojo, naranja… colores perfectos para levantarnos el ánimo en las mañanas de invierno, pero que podremos seguir utilizando cuando llegue el verano y el color se apodere de cada rincón.
La base de la cocina es blanca y es precisamente por eso por lo que los colores destacan convirtiéndose en los protagonistas de la decoración de este espacio.
Fotografías: Dunelm