Cómo planificar un precioso jardín mediterráneo

Si vives en el litoral mediterráneo o en zonas del interior de España donde el clima no es extremo, y quieres planificar un espacio al aire libre, necesitas conocer el jardín mediterráneo: es bello, es respetuoso con el medio ambiente y se mantiene fácilmente y con poco riego.

El jardín mediterráneo es el que se adapta a la climatología de buena parte de nuestro país: inviernos no demasiado rigurosos y fuerte sequía estival. Es de fácil mantenimiento, y por eso era el que predominaba antes de que nos diera a todos por plantar grandes praderas de césped, insostenibles para nuestra climatología.

No hablamos de un jardín de climas desérticos como los que se pueden ver en Canarias o Almería, lleno de plantas crasas y cáctus, sino de un jardín donde se alternan las zonas de sombra y agua con otras donde el sol hace de las suyas, pero las plantas son capaces de soportar varias semanas sin riego en caso necesario. Se trata de especies autóctonas o perfectamente adaptadas a la baja pluviosidad durante varios meses al año.

El jardín mediterráneo tiene varios focos de atención:

• Árboles para  sombra: desde pinos hasta laureles, son muchas las variedades que se pueden explotar para obtener frescor bajo la solana…

• Frutales autóctonos: limoneros, naranjos, higueras, granados aportan la nota aromática y fresca.

• Rocallas con plantas aromáticas: arena piedras y plantas aromáticas como lavanda, tomillo, romero, santolina…

• Cal y blanco como fondo en paredes y separaciones.

• Colorido en los detalles: tanto macetas, como pavimentos de cerámica, mosaicos, tejas y azulejos aportan color al jardín acompañando a pequeñas plantas de flor como los geranios, tagetes, gazanias, verbenas…

Además de la parte estética, es muy importante planificar el jardín mediterráneo de acuerdo a criterios de consumo de agua ecoeficientes. Precisamente las pautas tradicionales del jardín mediterráneo fueron copiadas en la década de los 80 por los creadores de la xerojardinería en Estados Unidos. Se trata fundamentalmente de hacer un uso racional del agua de riego cuando llega el verano, precisamente la estación de mayor sequía y la que el incremento del consumo de agua de debe precisamente al riego.

Consejos para el jardín mediterráneo

• Crear tres zonas en el jardín: una zona seca con plantas autóctonas con necesidades de riego muy escasas; una zona de riego moderado donde las especies son más exigentes con el agua pero también tapizan el terreno;una zona húmeda, la más pequeña de todas.

• Protege del sol con árboles de sombra y pérgolas de trepadoras.

• Dispón en los bordes de la pradera de césped las plantas que necesiten más agua.

• Protege del viento, que se lleva la humedad con setos, vallas con trepadoras, brezos o mimbre…

• Planta a más distancia para reducir la competencia por el agua.

• Corrige el suelo si es muy pobre (alcalino, arcilloso, salino…)

• Crea un buen drenaje para evitar encharcamientos.

• Reduce la superficie de césped al mínimo: se lleva el 70% del agua de riego de un jardín.

• Escoge un césped resistente al sol y la sequía.

• No cortes al límite al césped, haz siegas altas para que retenga el agua y riega menos para que se acostumbre.

Especies idóneas para el jardín mediterráneo

Árboles

Los imprescindibles del clima mediterráneo se convierten en los protagonistas del jardín.

Olivo, ciprés, almendro, higuera, morera, granado, limonero, caqui, madroño. jacaranda, mimosa…

Palmeras

El toque exótico para los jardines de la costa, y algunos del interior de clima moderado.

Palmito, datilera, chamaerops, whasintonia robusta, canaria…

Arbustos

Son ideales en parcelas pequeñas, combinados con plantas bajas en setos y borduras…

Adelfa, galán de noche, mirto, retama, lagerstroemia, hibiscus, vibornum, timus, cotoneaster, lentisco…

Trepadoras

Ideales para separar espacios, tapizar paredes y cubrir pérgolas creando zonas de sombra.

Parra, hiedra, buganvilla, jazmín, bignonia…

Aromáticas

Son perfectas para el jardín mediterráneo, porque resisten muy bien la sequía, pero también los inviernos húmedos y fríos. Aportan una nota “comestible” y “olorosa” al jardín…

Menta, romero, lavanda, tomillo, santolina, salvia, ajedrea, melisa, santolina…

Plantas de flor

No se puede prescindir de ellas en macetas y jardineras. Ideales para crear borduras y formar parte de combinaciones de plantas a diferentes altura y rocallas para crear efectos de profundidad y dinamismo.

Margaritas, ave del paraíso, rosal, gazanias, clavel, brezo, lantanas, verbenas, esparragueras…

Crasas

Soportan el calor y la falta de humedad en las zonas más áridas del jardín.

Aloe vera, kalanchoe, aloe marlot, agave atenata…

Fotografías: Hoyjardin, Arteyjardineria