Las paredes a rayas son una de las técnicas decorativas más utilizadas. Para utilizarla tan solo necesitamos un cinta métrica, cinta de pintor, y buen pulso.
En primer lugar debemos medir la pared a pintar, decidir el grueso de las franjas, y hacer unas marcas equidistantes entre ellas. Para que las líneas queden perfectamente verticales nos podremos ayudar de un nivel de burbuja.
Colocaremos cinta de pintor sobre las marcas trazadas para preservar la zona que no quiere pintarse. Estas cintas no las retiraremos hasta que la pintura no se haya secado por completo. En ese momento podemos proceder con el segundo color, repitiendo el mismo sistema.
Fotografía: Portland Home Painter