Tienes la casa reluciente, lavas la ropa y la planchas primorosamente, limpias tus zapatos a diario (o casi)… Pero, ¿qué hay de cepillos de pelo y peines, joyas y bisutería o bolsos…? ¿Los limpias? Si crees que no pasarían un control de limpieza, necesitas seguir leyendo…
Tenemos más o menos asumidas las tareas de limpieza de la casa. Y procuramos realizarlas de modo rutinario. Sin embargo, hay objetos de uso diario que a menudo olvidamos limpiar. Y lo cierto es que si nos paramos a pensarlo, resulta muy poco higiénico no hacerlo… Nos referimos a cepillos y peines de pelo, bisutería y joyas, bolsos… ¡Esos lugares donde anida la suciedad sin que nos demos cuenta! ¿Te has parado a pensarlo alguna vez? ¡Con estos trucos y consejos, nunca más suciedad en las cosas que usas habitualmente!
Cómo limpiar cepillos de pelo y peines
Es una cuestión prioritaria de higiene. En principio, lo ideal es que cada uno disponga de sus propios cepillos de pelo y peines, igual que dispone de su propio cepillo de dientes… Y que lo limpie asiduamente. No parece muy higiénico usarlo un día con el pelo recién lavado, tres días después con el pelo sucio (o casi) y vuelta a empezar…
Cómo limpiar joyas de oro y plata
Las joyas que te pones habitualmente se ensucian en contacto con la grasa de la piel y otro tipo de sustancias que dejan en nuestra dermis perfumes, cremas y demás productos de aseo y belleza. Además las piezas de plata acusan mucho el desuso, y ennegrecen, no así las de oro…
Para mantener las joyas de plata siempre limpias, puedes optar por uno de estos remedios caseros:
Para las joyas de oro, basta con pasar un trapo de algodón suave de vez en cuando. Si notas que se ha rallado, puedes llevar la pieza en cuestión a una joyería para que te la pulan. Y si, por desuso, notas un tono ligeramente oxidado, echa por encima un poco de jugo de cebolla picada y frota suavemente con tela de algodón.
Cómo limpiar bolsos de piel, de piel sintética o de tela
Los bolsos de tela no deben meterse en la lavadora, porque pueden deformarse. Lo mejor es cepillarlos suavemente con un cepillo de plástico de limpieza (los hay en droguerías y bazares) con una gotas de amoniaco diluidas en bastante agua, o bien en agua con bicarbonato, que eliminar los malos olores. Aclara con muy poca agua, de forma cuidadosa, sin sumergir, y deja secar al aire libre sobre una superficie plana.
Los bolsos de imitación de piel, de materiales sintéticos, se pueden limpiar simplemente con una bayeta suave humedecida en agua con unas gotas de Jabón neutro de vajillas y secar con un trapo suave.
Los bolsos de piel se limpian con un paño humedecido en agua y se nutren con crema Nivea, de la caja azul, la más untuosa. Se echa muy poca cantidad y se va frotando con un trapo suave, hasta que la absorba. Haz primero una prueba en una zona que apenas se vea para cerciórarte de que no cambia el color.
Los bolsos de ante o serraje se limpian con productos especiales, que además los impermeabilizan. Para retirar las manchas, prueba con una goma de borrar, o un artículo similar que venden los zapateros.
Lo mismo sirve para billeteros, carteras, monederos, etc.
Fotografías: Textura Interiors, Jean Louis David, Duran Exque
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Publicado el: 18-03-2013 | Autor: María Tebar