Si tienes una madre, una abuela o una suegra que periódicamente te provea de jabón casero, tienes un tesoro… Si no es el caso, aquí te transcribimos esta antigua receta y todas las aplicaciones que puedes dar al jabón casero, tanto para la limpieza doméstica como para el aseo diario. Por ejemplo, es excelente para pieles reactivas y casos de acné.
Además de su poder limpiador, el jabón casero es biodegradable y no contamina. Aunque está hecho con aceite, la reacción que sufre la grasa al mezclarse con la sosa convierte al jabón en una sal. Y el jabón se degrada bien al contacto con el agua, a diferencia de los aceites, que forman una capa que contamina los ríos y océanos.
Esta es la receta auténtica, tal y como la hace mi suegra, una más de entre todas las mujeres sabias que siguen elaborando su jabón casero, al margen de utilizar los nuevos detergentes para lavadora, lavavajillas, etc. Y es que, según la sabiduría popular, nada para quitar manchas como el jabón casero de toda la vida.
Receta de jabón casero
Ingredientes:
Preparación:
Los usos del jabón casero son múltiples, y desde luego es un recurso económico para fregar vajillas con estupendos resultados y sin que las manos se resientan, ya que sirve para suavizar la piel.
Pero uno de los usos más conocidos es quitar manchas de la ropa que se resisten a cualquier otro producto de lavado o antimanchas. Sólo tienes que restregar la pastilla de jabón sobre la mancha humedecida, creando una fina capa, y luego aclarar. Si la mancha se resiste, entonces, impregna otra vez y deja secar al sol. Al aclarar, la mancha ha desaparecido como por arte de magia. Esto no quiere decir que deba usarse en todo tipo de tejidos, ya que puede estropear los más delicados o llevarse por delante el color mal fijado de algunas prendas de algodón. Por eso conviene hacer siempre una prueba en una parte poco visible de la tela.
Las cortezas resultantes del corte del jabón en pastillas pueden dejarse en un cubo con agua varias horas para obtener una estupenda mezcla para fregar los suelos.
Pero las aplicaciones más desconocidas de este jabón están relacionadas con la higiene de la piel. Ya hemos dicho que suaviza las manos en vez de resecarlas, pero es que también es estupendo para la ducha diaria de las pieles reactivas (en adultos) y como remedio para el acné. Al lavarse la cabeza con él se puede espaciar la aparición de la caspa. Y también es un buen remedio para los baños de asiento.
El jabón casero se puede almacenar en cualquier sitio. Cunde mucho, por lo que puedes repartir entre amigos y familiares, ya que esa cantidad fácilmente puede durarte 2, 3 años o más (dependiendo del uso). Quien lo usa sabe que es un auténtico tesoro en bruto…
Fotografías: Topp Kreativ, Yourindies