Cómo almacenar el vino en casa en perfectas condiciones

Comprar, almacenar y finalmente degustar un buen vino en casa es un placer que en los últimos años se ha extendido a un número cada vez mayor de aficionados… Pero para no gastar el dinero en balde, conviene saber de antemano cómo se conserva el vino en perfecto estado hasta que llega el momento de consumirlo. ¡No te preocupes! No es tan importante la infraestructura (bodegas, cavas, vinotecas…) como tener claros varios conceptos básicos…

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Pese a vivir en un país de gran tradición vinícola, ha costado mucho que la cultura enológica cale en grandes capas de la población. Afortunadamente ya es posible encontrar tiendas especializadas casi en cualquier ciudad, abundan los cursos de cata en escuelas de cocina y restaurantes y empieza a surgir un turismo centrado en los vinos y las bodegas con un gran potencial. Algunas cadenas de supermercados también presumen de ofrecer una buena selección de caldos a sus clientes... Pero al aficionado de a pie a menudo se le olvida que el proceso intermedio entre la compra y la degustación también es importante.

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Incluso aunque se vaya a consumir en pocos días, es necesario almacenar el vino en las mejores condiciones posibles dentro de las posibilidades de cada casa. Te explicamos los factores clave…

Temperatura constante. La temperatura debe ser constante, sin grandes variaciones, y preferentemente no sobrepasar los 20º C. El calor es el peor enemigo del vino, ya que acorta su vida y modifica tanto su olor como su sabor. Tampoco debe bajar de 7º C. En caso de producirse cambios de temperatura, estos deben ser graduales, nunca bruscos. No es una buena costumbre almacenar el vino en la cocina, porque el calor puntual puede afectarle. Tampoco en la nevera: el corcho se reseca al no tocar el vino y se hace permeable a los olores de otros alimentos. La parte baja de un armario, un hueco bajo la escalera o una estantería en un sotano o trastero bien ventilado son sitios adecuados. Un cierto grado de humedad es conveniente. ¡Atención a las buhardillas! En verano, “arden”…

Posición horizontal. Los vinos se almacenan tumbados permitiendo que el caldo humedezca el corcho para que no se reseque: así la botella permanece sellada y se impide la entrada de oxígeno. Es importante comprobar que el corcho permanece en perfectas condiciones (mejor retirar la cápsula).  

Oscuridad. Al vino le favorece la oscuridad. Es una de las razones por la que los vinos añejos se embotellan en vidrio verde oscuro (espumosos, blancos o “claretes”/rosados suelen embotellarse en cristal claro). ¡Ojo! Ni luz natural ni luz artificial. Si dudas sobre la claridad del local, mételo en cajas de cartón, que además aíslan.

A salvo de olores. Ojo con el lugar de almacenamiento… ¡Qué no comparta espacio con barnices, disolventes pintura, detergentes…! No lo introduzcas tampoco en cajas o arcones de madera que hayan contenido naftalina o se hayan restaurado con un barniz que pueda perjudicarlo. Ante la duda, ¡abstenerse! Y el frigorífico, como ya se ha mencionado, ¡prohibido! para almacenarlo durante periodos largos de tiempo, salvo un rato antes si necesitas enfriarlo. El hecho de que esté de pie, absorbiendo olores, moviéndose todo el rato al abrir y cerrar la puerta y con el motor cerca vibrando lo convierten en el peor lugar para guardarlo…

Tranquilidad. Cuidado con los movimientos… El vino, ni tocarlo, salvo un cuarto de vuelta de vez en cuando, así es que mantenlo alejado de la acción de aspiradoras, plataformas vibratorias, la Wii, etc.

Vinotecas. Sólo en caso de ser un coleccionista de vinos, de los que disfrutan dejándolos envejecer, necesitas de verdad un espacio a propósito para guardarlo, bien una bodega en un sótano o semisótano de la casa o bien una vinoteca. Aunque si tienes el capricho nunca está de más disponer de estos armarios refrigerados especiales para conservar el vino… Su principal ventaja es que mantiene el vino fresco y con el nivel óptimo de humedad, entre el 75 y el 95 por ciento. Las hay de muchos precios y tamaños y las venden tanto en tiendas de electrodomésticos como en tiendas especializadas en vino. Conviene llevar anotado en un cuaderno o pizarrín  las fechas en que llega cada vino a tu bodega.

FotografíasWine Corner LTD, Wineware, Vynebar

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Publicado el: 19-09-2011 | Autor: María Tebar

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