Previsto desde el principio por Odoardo Fioravanti como un objeto de luz, tranquilizador de las líneas, poco a poco, Colibrí ha tomado la apariencia de una mascota doméstica. De acuerdo a la descripción vivida del diseñador, “como un loro posado sobre los hombros de un pirata, Colibrí mira sobre el hombro de alguien hundido en su sillón favorito”.
En su forma final, la lámpara comprende una base, una madre y un difusor pequeño que puede ir en cualquier dirección, apunta a la cabeza de un pájaro y el pico. El esquema del proyector está cerrado por un brazo largo y delgado que el lector puede utilizar para dirigir fácilmente la luz, incluso cuando está sentado. El diseño se caracteriza por la continuidad entre los extremos de cada parte: el mango abraza el tallo, que a su vez esconde el cable que está encerrado en una ranura delgada, interior.
Está disponible en dos colores; blanco, con una ligereza formal a través del diseño, y verde, una opción más irónica. Colibrí utiliza tres materiales diferentes, cada uno adaptado de la mejor manera a la creación de sus componentes. La base está hecha con una aleación de metal y la madre de extrusión de aluminio, mientras que la cabeza está hecha de policarbonato.
Colibrí es una lámpara de lectura que emite una luz suave, con acento, definida por una línea continua y una mirada sutil y casi de camuflaje, pero al mismo tiempo joven y contemporánea. Estas características hacen posible la posición de la lámpara como elemento perfecto para una sala de estar, estudio, dormitorio, salas de reuniones o en general, en cualquier sitio en el que se desee crear un rincón íntimo para acurrucarse.