Es estilo de nuestra cocina a veces se convierte en una pista del tipo de comida que sale de nuestros fogones. Parece que de las cocinas minimalistas y de tendencia actual solo pueden salir platos de autor de esos cuya descripción ocupa varias líneas y su apariencia en el plato, solo el centro.
Pero hay otras cocinas que parece que huelen a magdalenas recién hechas. Es el caso de estas cocinas, de estilo rústico o provenzal, que se parecen a esas cocinas de las casas de pueblo, que estábamos acostumbrados a ver en las casas de nuestras abuelas.
Eran cocinas realmente acogedoras, generalmente grandes ya que era en ellas en las que se desarrollaba la mayor parte de la vida diaria.
De ellas destacan los colores de sus acabados, las cortinillas que ocultaban las torres de cazuelas, y sobre todo los adornos de flores secas y accesorios rudimentarios que decoraban la parte alta de los armarios.
Fotografías: Scavolini