En esta época de pre-navidad, son muchas las personas que disfrutan de pequeños puentes, escapadas y mini-vacaciones. Normalmente se trata de viajes cortos, por lo que el medio de transporte preferido es el avión, ya que nos ahorrará tiempo en los desplazamientos y lo ganaremos en el destino.
Pero muchas personas sienten miedo a volar… Para que no nos quedemos en tierra, Kiwwi.com nos da algunas claves que nos ayudarán a aliviar ese sentimiento.
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Reserva asientos delanteros y en salidas de emergencia
Si optas por asientos más próximos a la cabina de vuelo, en la parte delantera, tu mente tendrá una sensación de mayor amplitud y seguridad, ya que inconscientemente lo asociará con el control y la confianza de estar cerca de profesionales con experiencia capaces de dirigir la situación. Asimismo, los asientos en la salida de emergencia también son ideales, ya que hay más espacio y disminuyen la impresión de claustrofobia. Por otro lado, las plazas de la parte trasera son menos recomendables para las personas que padecen esta fobia, ya que la visión del aeroplano a la hora de despegar es mucho más inclinada y resta la percepción de horizontalidad, más relacionada con la estabilidad. Por último, los asientos en ventanilla tampoco son recomendables para personas con vértigo y, en cambio, los de pasillo nos podrán crear un efecto de estar en otro medio de transporte, como, por ejemplo, un autobús.
Oferta entretenimiento: dale play a tus ídolos
Dicen que la música amansa las fieras y también nuestros pensamientos negativos. La oferta de entretenimiento de los aviones te ayudará a mantener tu mente despejada, pero tendrás que hacer una buena selección. Para la música, elige canciones con energía y dinamismo; títulos que te recuerden a una experiencia personal en la que te encontrabas feliz o incluso cantantes cuya vida signifique un ejemplo de superación. Estas pistas te ayudarán a evadirte y sentirte fuera del espacio en el que tienes miedo. Para las películas, puedes optar por comedias o ciencia ficción. No hay nada mejor que superar la irritabilidad con algo de risa o incluso con un poco de magia, la misma por la que mucha gente piensa que los aviones vuelan. Evita los dramones, películas de acción o con mucha violencia
Centra tu atención en las personas auxiliares de vuelo
Viajar de forma acompañada te dará mayor seguridad e inhibirá tus niveles de estrés, sobre todo si tus acompañantes tienen menos miedo que tú. También es aconsejable evitar estar cerca de niños que lloran o personas ruidosas, ya que pueden interrumpir tu capacidad de concentración. Pero si hay grandes aliados para acabar con tu pánico a volar son los azafatos y azafatas, ya que prestar atención a patrones de referencia es una buena técnica para adquirir sus roles. Fijarse en su comportamiento, sus expresiones faciales y gestos de normalidad nos ayudan a confiar más en que estamos en buenas manos. Ellos llevan muchas horas de vuelo, no están allí por vacaciones u otros motivos adicionales, sino porque es su forma de trabajo.
Compara seguridad con otros peligros
El primer consejo básico es evitar leer noticias de accidentes aéreos, vídeos sobre turbulencias, etc. Pero si ya es demasiado tarde para esto, puedes remediarlo con las matemáticas. ¿Cuántos accidentes de tráfico has visto en el último año? Enuméralos y represéntalos gráficamente comparándolos con los de avión. Sí, es cierto que el volumen de pasajeros de un avión es mayor que el de coche. ¿Es por este motivo por lo que dejarías de ir a un parque de atracciones y te quedarías en un parque normal con columpios? ¿Estarías dispuesto a renunciar a los grandes centros comerciales por una pequeña tienda?
Evita la comida con fibra
Las comidas copiosas no permiten dormir de forma placentera y podrían provocar pesadillas. Se aconseja reducir los alimentos energéticos, así como los ricos en fibra o diuréticos que nos puedan obligar ir varias veces al baño, otro de los lugares más complicados para las personas que sufren miedo a volar. Para beber, evitar los productos con cafeína y hay quienes piden siempre una botellita de vino porque les ayuda a dormir. Otros prefieren hacer uso de pastillas sedantes recetas por su médico, aunque podrían no ser beneficiosas una vez que hayamos aterrizado y necesitemos estar más activos.
Información: Kiwi.com
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