Sony ha añadido dos nuevas opciones a su gama Bravia de “altavoces ocultos”. El RHT-G900 (para televisores de 40-46 pulgadas) y el RHT-G1500(para televisores de 46-52 pulgadas) están dirigidos especialmente a aquellos que hayan comprado un televisor de pantalla plana pero que no plantearían hacerse con un sistema surround por la complejidad de su equipamiento, de su instalación y operatividad o, sencillamente, porque no quieren dejar cables tirados por toda la habitación para alimentar los cinco altavoces y el subwoofer.
Estos modelos superan todos esos obstáculos integrando el procesador, los amplificadores y todos los altavoces en una sola unidad, con un soporte capaz de albergar un televisor y hasta otros 4 componentes.
Los dos modelos incluyen cuatro conexiones HDMI, tres de entrada y una de salida diseñada para True Cinema 1080p/24fps y x.v.Colour, junto a conexiones de audio tanto digitales como analógicas compatibles con reproductores y grabadores de DVD, Blu-ray Disc™, consolas de videojuegos y decodificadores de cable/satélite. Son incluso compatibles con la salida de audio de alta resolución Linear PCM de 7.1 canales de los reproductores Blu-ray Disc™ , así como con las bandas sonoras Dolby Digital y DTS que se pueden encontrar en los DVD.
Gracias a la tecnología Bravia Sync, pueden usarse con otros productos Sony compatibles, ofreciendo control sobre todo el sistema con un único mando a distancia y simplificando el funcionamiento de todo el equipo con solo pulsar un botón.
Los equipos de sonido están integrados en muebles para televisión, pero con las ventajas de un completo sistema de cine en casa.
No se trata de una configuración que utilice efectos surround simulados: sus líneas esconden seis canales de amplificación y ocho altavoces. Dispone además de un frontal superior de cristal que, junto a un sistema de administración de cables, mantiene el cableado totalmente fuera de la vista.