Cesped artificial, una buena alternativa

¿A quién no le gusta descansar la vista contemplando una suave y verde extensión de césped? La belleza de los jardines de hierba, sin embargo, es bastante problemática. Hay que tener en cuenta que el césped requiere cuidados constantes y mucho riego para que ofrezca un aspecto óptimo. Por eso, cada vez más propietarios de casas con jardín optan por revestir algunas zonas con césped artificial.

Imagen Cesped artificial, una buena alterna

Este producto ha evolucionado mucho con el tiempo. Si los primeros céspedes sintéticos era de un color poco natural y ofrecían un aspecto poco convincente, hoy día podemos encontrar verdaderas maravillas en las cuales, la mezcla de tonos diferentes aporta una sensación de realidad muy intensa. No hay más que acudir a un centro de jardinería o bricolaje para ver distintos tipos y precios, aunque para obtener un producto de auténtica calidad (aunque haya que pagarlo), lo mejor es acudir a empresas especializadas.

Césped natural vs. Césped artificial: ventajas e inconvenientes

Ambos tienen sus pros y sus contras. Vamos a echarles un vistazo:

CESPED NATURAL

Ventajas

  • Su aspecto es inigualable; no hay césped artificial, por bueno que sea, que consiga imitar el color y la textura de una extensión de hierba natural bien cuidada. Lo mismo ocurre, por ejemplo, con el olor de la hierba cortada o mojada: es algo que no se puede imitar.
  • El tacto del césped natural es muy suave y acolchado, mucho menos abrasivo que el del artificial.
  • Las semillas son muy baratas y cualquiera las puede sembrar.

Inconvenientes

  •  Requiere un mantenimiento constante: hay que segarlo, limpiarlo de malas hierbas, abonarlo y regarlo constantemente.
  • Si se deja un tiempo abandonado, se seca con rapidez y se llena de manchas amarillentas.
  • No puede cultivarse en zonas de sombra.
  • Requiere mucha agua, por lo que no es adecuado para zonas de clima seco.

Imagen Cesped artifi

Césped artificial

Ventajas

  • No necesita apenas mantenimiento; basta con rastrillarlo de vez en cuando y regarlo en ocasiones para limpiarlo de polvo.
  • Su uso supone un gran ahorro de agua en riegos.
  • No hay que abonarlo y usar pesticidas para atajar las plagas.
  • Una vez instalado, nos podemos olvidar de su mantenimiento: cortarlo, regarlo, abonarlo…
  • Hay muchos tipos y colores para escoger.
  • Se puede colocar en cualquier lugar, a la sombra o en zonas muy secas.

Inconvenientes

  • No es tan atractivo como el natural.
  • Es más abrasivo que el césped natural; es recomendable comprobar su grado de abrasión antes de comprarlo.
  • Para obtener un resultado OK, lo mejor es pedir a una empresa o profesional especializado que nos lo coloque.
  • Su instalación sale bastante cara, sobre todo en comparación con el césped natural. Eso sí, a la larga su uso se termina amortizando si tenemos en cuenta lo que nos ahorramos en agua, fertilizantes, electricidad, máquinas cortadoras y tiempo de mantenimiento.

¿En qué consiste el césped artificial?

Se trata de un manto plástico, una especie de moqueta industrial que imita a la hierba natural. La base está realizada de material textil, al cual van cosidas las fibras de poliéster que imitan a la hierba. Suelen tener alrededor de 5 cm de longitud. Una vez colocada, esta moqueta lleva encima un relleno compuesto de gránulos de arena de sílice y/o caucho. Estos gránulos se encargan de que las”hierbas”se mantengan verticales, y también sirve para proporcionar al césped artificial absorbencia (de cara al agua de las lluvias y los riegos), y para asentar la moqueta sobre el pavimento.

Imagen Dossier práctico: cesped artifi

Aplicaciones

El césped artificial puede instalarse en cualquier parte del jardín o la terraza, siendo especialmente indicado para zonas de sombra y también para aquellos lugares con mayor trasiego: zonas de juegos, parques infantiles…

Es muy buena idea usarlo como pavimento para alrededor de las piscinas, ya que no sucede como con el césped natural (cuando se pisan, las hierbas terminan en el agua). También es muy empleado en áticos, terrazas y azoteas, donde no hay base para sembrar césped natural.

Imagen Cesped artifi

Cómo se instala

Colocar césped artificial no es complicado, aunque los mejores resultados se obtienen cuando se contrata a profesionales para su colocación. Sin embargo, también lo puede colocar uno mismo de manera más que aceptable. En primer lugar, el suelo sobre el que se instale ha de estar compacto y nivelado. También hay que retirar todas las piedras, ramas, raíces y demás estorbos para dejar el suelo limpio.

Es buena idea instalar un sistema de drenaje para evitar que el agua encharque el suelo. Éste puede ser de tierra, hormigón, terrazo, etc. Sobre el suelo ya nivelado, se extiende una capa de arena para asentarlo bien, y después se coloca la malla de base. Entretanto, se corta la “moqueta” de césped a la medida (se presenta en rollos) y se va colocando sobre el suelo, pegándola a la malla con adhesivos especiales. Hay que trabajar bien los bordes de forma que encajen, y las uniones pasen inadvertidas. Y por supuesto, vigilar que todas las fibras (“hierbas”) vayan en la misma dirección. Para terminar, hay que rellenarlo con arena de sílice o caucho, como hemos dicho antes, para que se asiente del todo y para que las “hierbas” se mantengan verticales.

Imagen Dossier práctico: Cesped artifi

Precios

El precio del césped artificial es muy variable. Lo hay desde unos 5 €/m2, de calidad baja (en color verde, pero también existe en tonos como el rojo, azul, negro…), hasta unos 200 €/m2. Un buen césped cuesta alrededor de 40-50 €/m2, pero también hay buenos productos en oferta entre 25 y 30 €/m2.

Con la instalación incluida, un césped de muy buena calidad puede alcanzar los 60-70 €/m2. Los de calidad media salen por unos 40-50 €/m2, instalados.

Fotos: Resigreen, Césped Artificial Luxgrass, Galeria Minotgreen.

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Categorías: Exteriores

Publicado el: 23-03-2011 | Autor: Marta Sánchez

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