Las mascotas son una fuente de satisfacciones emocionalmente hablando, pero también incrementan el trabajo de limpieza de la casa. Para poder disfrutar de perros y gatos en unas condiciones de higiene aceptables, sin obsesionarse, sigue estos consejos…
Una mascota limpia ensucia menos la casa, de eso no cabe duda. Pero además de la rutina de higiene que mantengas con el animal, puedes darle un cepillado diario para eliminar los pelos de una sola vez o si se trata de un perro, enseñarle a esperar en una alfombrilla o toalla lavable instalada a la entrada de casa a que le limpies las pezuñas con un trapo húmedo.
Delimitar espacios
Es importante delimitar qué zonas de la casa serán de libre acceso para la mascota. Sean cuáles sean las prohibiciones, conviene educar al animal en las normas y ser riguroso en hacer que las observe sin excepciones. Por ejemplo, puede limitarse el acceso a los dormitorios las 24 horas o sólo por el día, o simplemente prohibirle que suba a asientos y camas, de mucha más difícil limpieza que el suelo. Instala una alfombrilla de baño o mantita de pelo sinténtico en su lugar favorito y lávala una vez por semana mínimo.
Eliminar el pelo
Conviene aliarse con la aspiradora, o incluso disponer de dos: un modelo estándar de cable (preferiblemente con filtro HEPA) y otro de mano con pilas o batería de litio y cargador para los sofás y los “accidentes”. La aspiradora es el mejor útil para deshacerse de forma eficaz del pelo que eliminan los animales, y necesitarás pasarla dos-tres veces por semana. Tendrás que insistir en los lugares más visitados por tu mascota. Si el animal se sube a sofás y sillones, lo mejor es que extiendas sobre ellos fundas. Con funda o sin ella, un trapo húmedo pasado a diario te permitirá deshacerte del pelo de forma eficaz. La limpieza con cubo y fregona o mopa humedecida es obligada dos- tres veces por semana. El resto de días bastará una mopa en seco (son muy cómodas las que usan bayetas atrapapolvo de usar y tirar).
Acabar con los olores
El uso de bicarbonato sódico y vinagre blanco es una interesante (y económica) solución para neutralizar los olores de las mascotas. Puedes extender rutinariamente bicarbonato sódico en alfombras y moquetas unas horas antes de pasar la aspiradora. Y añadir un chorro de vinagre al agua de fregar los suelos. Por cierto que si has de elegir alfombra, ten en cuenta que las de fibras naturales tienden a absorber más las manchas y los olores que las sintéticas. En el caso de los gatos hay que dar solución urgente a las manchas de orina para que no vuelvan a repetirlo en el mismo lugar. Una solución es mezclar dos tazas de agua con dos tazas de vinagre y embeber una bayeta en este líquido para pasarlo a continuación por la alfombra. Después espolvorea con un poco de bicarbonato sódico y deja actuar unas horas. Finalmente limpia con un trapo humedecido en agua. También puedes usar limpiadores enzimáticos.
Utiles para comida y excrementos
Los recipientes de comida y agua de gatos y perros deben lavarse a diario, eliminando los restos. En el caso de los gatos, hay que mantener una higiene estricta con su arenero, además de ubicarlo en un lugar ventilado; las arenas para gatos que se aglomeran al contacto con la orina facilitan mucho la tarea de recoger diariamente los excrementos con un recogedor pequeño. Aunque es un animal muy limpio, el gato puede necesitar ocasionalmente un lavado con jabón especial. Instala una toalla en el lavabo o bañera para que no se escurra.
Fotografías: The Stylish Dog Company