Es un espacio purgatórico (permítaseme el término), a caballo entre lo público y lo privado, el ocio y el trabajo, lo infantil y lo adulto, lo alto y lo bajo… Pero la realidad es que cuando por fin tenemos en nuestras manos el placer de decorar una buhardilla, ocurre que no solo no sabemos cómo decorarla, sino que no sabemos a qué dedicarla.
Partiré de la base de explicar que una buhardilla es un espacio que se sitúa en la parte alta de la vivienda, y cuyo techo se presenta con altura irregular, generalmente de mayor a menor altura a lo largo de toda la estancia, pero en ocasiones con caídas hacia los dos lados o hacia el centro. Las ventanas pueden estar en el techo o en las paredes y jugarán un papel sumamente importante a la hora de distribuir el espacio. Aunque también, el cercano contacto de la estancia con el exterior, hará que su temperatura sea muy variable, fría en invierno y cálida en verano, por lo que debemos tener la previsión de contar con algún aparato acondicionador.
Se trata de un espacio dotado de gran intimidad, aislado de ruidos tanto domésticos como exteriores. Si pensamos en utilizar este espacio como zona de descanso podemos crear un espacio chill out, unos cojines o sofás bajos, especialmente en la zona de la caída del techo, alguna mesa baja, decoración exótica, velas y algún aroma específico pueden conformar un atractivo espacio de relax, reunión o reflexión. Al situarse en la parte alta contaremos con la privacidad necesaria para uso individual o colectivo en su caso.
Los atascos y la falta de tiempo hacen que cada día nos apetezca menos salir de casa, podemos dedicar este espacio al culto al cuerpo, un pequeño gimnasio en el que fortalecer nuestros músculos y deshacernos de la adrenalina acumulada durante el día.
Pero también pensando en ese culto al cuerpo, podemos concedernos el privilegio de dotar nuestra vivienda con un pequeño spa. Un espacio preparado para resistir la humedad, una bañera de hidromasaje, una cabina de ducha y sauna, y todos aquellos accesorios propios de cualquier aseo, puede convertirse en nuestro pequeño paraíso.
El ocio necesita espacio para poder ser desarrollado cómodamente, escuchar música, leer un libro, ver una película o entretenernos con un videojuego puede ser un placer si se hace en el lugar adecuado. Cualquiera de estas tareas necesita imperiosamente el silencio, ya sea para taparlo con un sonido, o para adentrarnos en él.
La buhardilla es el espacio perfecto para desarrollar estas actividades, y decorarla no requiere mucho trabajo, una pared para colocar la televisión, estanterías en las que colocar libros, algún mueble para apoyar sobre él el equipo de música o la video consola, y sobre todo alguna alfombra, multitud de actividades referidas al ocio se desarrollan en el suelo, agradeceremos una superficie cálida y amortiguante.
¿Quien no ha soñado alguna vez con poder destinar un espacio a su trabajo? Su mesa, su ordenador, sus libros, su momento…la buhardilla es un espacio perfecto para destinar a nuestro trabajo, disfrutaremos del silencio y la privacidad que nos permite esta estancia para dedicarnos en cuerpo y alma a nuestros qué haceres.
Si la habitación cuenta con espacio suficiente, podemos destinarla a la cocina, algo muy habitual en el cine. En este caso, debemos asegurarnos de que disponemos de los metros suficientes para ubicar en el mismo espacio cocina y comedor, circular escaleras arriba–abajo con los platos resulta tremendamente incómodo y peligroso.
Pero si la vivienda es escasa en cuanto al número de metros, no debemos descartar la posibilidad de ubicar en la parte alta una de las habitaciones.
La habitación principal puede encajar perfectamente en este espacio, ocuparemos la parte más baja con la cama, los tatamis o camas de inspiración oriental, diseñadas a ras de suelo, pueden suponer un gran atractivo. En la parte alta dispondremos de los armarios.
Es un lugar idóneo también para la ubicación de la habitación de los niños, su estatura y la multitud de actos que los niños desarrollan sentados en el suelo, harán que la incomodidad que en algunos casos puede representar la falta de altura, pase completamente inadvertida.
Fotografías: Velux
Por Olaia Pellón
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Publicado el: 15-02-2008 | Autor: Olaia Pellón