Brioche de yogur al azahar

Un brioche de yogur al azahar recién hecho, con su miga esponjosa y su delicioso aroma a mantequilla, tibio, con una taza de chocolate, es una de las mejores cosas que pueden pasar cualquier tarde helada de invierno.

Para esos fines de semana en los que el tiempo obliga a quedarse en casa, este brioche es la mejor receta que se puede probar.

No hay que tener prisa. Los tiempos de levado son largos, y como todas las cosas buenas, se hará esperar un poquito. Pero realmente el trabajo que da prepararlo es mínimo. La mayor parte del tiempo es la masa la que está reposando, y haciendo trabajar a la levadura para que el resultado sea esponjoso, suave y tierno.

Su sabor te sorprenderá, y también la poca cantidad que lleva esta receta, aligerada con el yogur, sin perder para nada su sabor característico.

Brioche de yogur al azahar

Ingredientes

• 50 ml de leche
• 10 gramos de levadura fresca de panadería
• 75 gramos de yogur natural
• 2 huevos
• 50 gramos de azúcar
• 30 gramos de mantequilla
• 1 cucharadita de agua de azahar (5ml)
• 3 gramos de sal
• 175 gramos de harina de fuerza
• 175 gramos de harina de repostería
• 1 huevo batido o unas cucharadas de leche para pintar la superficie antes de llevarlo al horno

Preparación

Poner en un bol grande todos los ingredientes y amasarlos, preferentemente con un robot de cocina o amasadora eléctrica hasta que la masa adquiera consistencia, y dejar reposar en un bol untado ligeramente con aceite, cubierta con un paño limpio ligeramente humedecido en agua hasta que doble su volumen.

Espolvorear de harina la superficie de trabajo. Volcar la masa sobre ella, y amasarla ligeramente, solamente, para quitarle el exceso de gas.

Dividirla en 7 porciones iguales y darles forma redondeada. Untar con aceite y espolvorear de harina un molde redondo desmoldable.

Poner 6 de los bollitos en circulo, y el último en el centro. Quedará espacio entre ellos. Dejar levar otra vez en un sitio cálido, hasta que doble de nuevo su tamaño: más o menos una hora.

Precalentar el horno a 180º, pintar suavemente con huevo batido o con leche, y llevar al horno 25 minutos. Tomar preferentemente tibio, y mejor si es acompañado de mantequilla.