¡Bienvenido verano!

Estamos oficialmente en verano, ocurrió el pasado fin de semana cuando el calendario marcó el 21 de junio, y se confirmó la noche del 23 con el solsticio de verano. Tanto que lo hemos deseado y ya lo tenemos aquí… pues habrá que celebrarlo!

Lo primero buscar la ubicación, y nada mejor que el jardín, el porche o la terraza de nuestra casa, un lugar íntimo pero que nos permitirá disfrutar del exterior.

¿Cómo lo decoramos? No es momento de complicaciones, pero si que podemos incluir algunos detalles que hagan más especial la celebración. Por ejemplo, unos globos de papel de colores o unas guirnaldas de bolas iluminadas sobre la mesa. Es un detalles muy sencillo de llevar a cabo pero muy resultón.

¿Y la mesa? Pues tampoco es necesario complicarnos mucho la vida, solo pensar un poco en los complementos. La comida de verano suele destacar por sus colores por eso no es necesario que añadamos mucho más.

Será suficiente con poner unos centros de mesa inspirados en esta época del año, y coordinar con ellos el resto de elementos. Si no queremos complicarnos en exceso podemos combinar accesorios de un solo uso con otros de porcelana o cristal.

Para hacer más confortables las sillas o simplemente para darle una dosis extra de color, puedes poner unos cojines sobre los asientos o cubrirlos con pañuelos o fulares coordinados con los mismos tonos de la mesa.

Para indicar a los comensales cuál es el lugar que deben ocupar, o simplemente para añadir alguna decoración más informal, puedes elaborar con cartulina de color algún detalle que complemente la ornamentación.

En cuanto al menú, es cosa tuya, pero no olvides que el verano es el mejor momento para dar rienda suelta a las barbacoas, ya sea estas de hamburguesas, de pescado o de verduras.

Que disfrutéis de este tiempo que nos espera!

Fotografías: Pottery Barn