Para barnizar un suelo en primer lugar, deberemos quitar clavos, grapas o cualquier objeto punzante que pudiera romper las lijas.
Con la madera perfectamente limpia, deberemos pasar la acuchilladora con una lija de grano gordo, para decapar, quitar la capa de barniz existente. Después lo haremos con una lija de grano medio, y finalmente con una de grano fino.
Pasaremos la aspiradora y quitaremos el polvo de la habitación. En este momento tendremos la superficie perfecta para aplicar el barniz, del mismo modo que lo haríamos sobre una superficie nueva.
Fotografía: Trim Interiors