El arte, el diseño y el clasicismo berlinés impregnan cada uno de los espacios del hotel. Situado en el privilegiado distrito de Grunewald, el Schlosshotel AlmaBerlin ofrece estilo y comodidad a sus huéspedes y constituye un lugar ideal para encontrar la tranquilidad y el bienestar.
Construido en 1912 como palacio residencial del Dr. Walter von Pannwitz, el establecimiento conserva aún hoy el estilo tradicional de su época. A principios de los años noventa Karl Lagerfeld dejó su sello más personal en el hotel decorando algunas de sus estancias, entre ellas la suite Grunewald, en la que se hospedaba el propio diseñador.
En la actualidad, Almahotels ha sabido imprimir un aire nuevo al edificio, pero respetando siempre su carácter majestuoso.
Con el objetivo de cubrir las necesidades y los deseos de sus clientes, el Schlosshotel ofrece una serie de magníficos espacios y servicios que envuelven de glamour y exclusividad cualquier evento. El ambiente elegante y el cuidado por los detalles hacen del hotel uno de los lugares más atractivos de la ciudad de Berlín.
Grandes estancias de estilo clásico que ofrecen a sus huéspedes un entorno idóneo para relajarse tomando un café, celebrar una reunión de trabajo o disfrutar de un ambiente plácido y confortable. Dispone de diversos salones preparados para satisfacer las necesidades de cada cliente y equipados con la última tecnología.
Cada una de las 53 lujosas habitaciones y suites cuentan con una personalidad distinta y sumerge a los huéspedes en un mundo lleno de seducción. Los grandes ventanales y las espectaculares vistas al jardín convierten las mañanas en uno de los momentos más agradables del día. Todas las habitaciones son de grandes dimensiones y están completamente equipadas.
El restaurante Vivaldi propone una cocina gourmet con matices del Mediterráneo y una estudiada carta de vinos y licores. Los mejores ingredientes se degustan en un salón cuidadosamente iluminado y lleno de encanto; una exquisita propuesta culinaria acompañada de manteles de hilo, candelabros de plata y lámparas de cristal.
En el Bar Inglés, nuestros clientes encontrarán una amplia variedad de licores y cócteles, y también de cigarros puros, para cuya selección cuentan con la ayuda y el asesoramiento de nuestro personal. Un sinfín de olores y sabores se mezclan en un cálido ambiente de estilo clásico, presidido por la gran chimenea.
Cada visita al Schlosshotel es un nuevo mundo que descubrir. Todas las mañanas se sirve un amplio buffet desayuno que incluye todo tipo de delicias, desde platos salados, como huevos o salmón ahumado, hasta repostería.
A la hora del té, los majestuosos salones se llenan de la repostería artesanal más refinada. Un entorno tranquilo donde saborear las tartas y los dulces más exquisitos, acompañados de una extensa y atractiva selección de tés.
El jardín es el lugar ideal para leer, saborear un delicioso desayuno o, simplemente, estar. Los frondosos árboles, el murmullo del agua y los confortables sofás brindan una perenne sensación de relax. El invernadero es idóneo para las estaciones frías, y la gran terraza resulta perfecta cuando el sol alcanza su máximo esplendor. El jardín del Schlosshotel permite evadirse de la gran ciudad.
El hotel cuenta además con un exclusivo servicio de wellness. Sentir la pureza del agua en una gran piscina, relajarse en el jacuzzi, eliminar toxinas en la sauna finlandesa y el hammam o recibir un buen masaje son algunas de las posibilidades que brinda el Spa. Las instalaciones están pensadas para el cuidado personal y el entrenamiento diario. Los diferentes circuitos creados en el bosque de Grunewald son ideales para correr o dar un paseo en bicicleta. En el Schlosshotel, el ejercicio se acompaña de una selección de aguas y zumos naturales.
HOTEL ALMA BERLÍN
Más artículos de: Hoteles
Publicado el: 17-12-2013 | Autor: Olaia Pellón