Cuando tenemos sed, cuando tenemos calor, cuando nos queremos relajar, cuando nos queremos sentir mejor… el agua es el bien más preciado.
La ducha es el mejor despertador. Tras pasar por ella, tenemos la sensación no solo de que comienza un nuevo día, sino de que la vida empieza en ese momento. La cabina de ducha nos ofrece muchas posibilidades estéticas, pero también resulta un beneficio para nuestra salud, ya que la variedad de disposición de los chorros, produce notables beneficios en nuestro cuerpo.
La bañera…qué pena!! A ella se le acusa de la pérdida de espacio en el baño. Pero no podemos negar la evidencia, es cierto, ocupa demasiado espacio para el uso que por la vida que llevamos podemos darle. Pero la realidad es que sería maravilloso poder contar en nuestro baño con ducha y bañera en el mismo espacio. La ducha para las prisas, y la bañera para darnos baños relajantes los fines de semana.
Privilegiados sean aquellos que cuentan con una piscina en el jardín. Disfrutar de un agradable baño en la intimidad de nuestra casa es uno de los más altos placeres. Existen de todas las formas, redondas, cuadradas, rectangulares, con formas curvas, con escalinatas para acceder a ellas, o escaleras metálicas para descender al agua…
Pero tan importante como la piscina, es la ducha previa al baño. La situaremos en una zona poco transitada del jardín, para que no estorbe el movimiento por el mismo. Existen individuales, pero también hay algunas piezas con diseños altamente estéticos que incorporan más de un chorro.
Pero en cualquier vivienda no solo necesitaremos agua para nuestro disfrute personal. La grifería de cocina ha experimentado una evolución imparable. Griferías con diferentes intensidades, grifos extensibles y sobre todo elementos cuya estética se adapta a todos los estilos.
Tanto a través de la grifería de cocina como de baño podemos recrear los ambientes más románticos, industriales, modernos…
Pero si hay algo que yo personalmente valoro del agua, es que esté integrada en el paisaje. Mirar por la ventana y ver el mar, el río, un arroyo… oír la fuerza de una cascada desde la cama… quizá esta sea una de las terapias que mayor placer proporcionan al cuerpo y a la mente.
Y por supuesto para beber. Porque no hay mejor bebida, más saciante y saludable para nuestro cuerpo. Pero en una cristalería adecuada, seguro que sabe mejor. En vasos grandes, lisos o tallados, con formas redondeadas, serigrafías o de colores. Puedes servirlos en una bandeja, acompañados de un recipiente con hielos, y una jarra.
Inodora, incolora e insípida…. Agua pura y cristalina.
Por Olaia Pellón
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Publicado el: 04-07-2008 | Autor: Olaia Pellón