Hay una serie de consejos básicos a la hora de decorar la mesa. Siempre decimos que el centro no debe tener olor, para no camuflar el aroma de la comida, y que debe tener unas medidas determinadas para no reducir la visión del comensal que se sitúa enfrente de nosotros.
Asimismo el tamaño no debe entorpecer la colocación de todo el menaje necesario para llevar a cabo la comida. Por eso se recomiendan los adornos de pequeño tamaño cuando el menú de la celebración incorpore entrantes para compartir, que ocuparán el centro de la mesa.
Sin embargo no cabe duda que la grandeza de los centros es lo que en ocasiones le confiere a la mesa una espectacularidad sin igual.
Por eso hay veces que la búsqueda de la diferenciación y de la sorpresa en nuestros invitados, hace que nos saltemos esas normas, y optemos por una decoración XXL, poco funcional, pero sin duda colosal.
Otras veces es la propia organización del evento la que nos permite estas licencias, como por ejemplo las comidas tipo buffet que se llevan a cabo de pie. En estos casos la altura del elemento decorativo puede ser mayor, ya que nuestros ojos también estarán mucho más elevados.
Fotografías: Sia Home Fashion, Royal Cophenagen