Hace sol, según indica el calendario el verano está a la vuelta de la esquina, los días son largos y luminosos, las temperaturas son cálidas… ¿Qué razón hay para seguir agazapados en el interior de nuestras casas? ¡¡Ninguna!!
Vamos a vivir al exterior! Vamos a disfrutar de la hora de comer en la terraza, en el jardín, en el porche, en nuestro pequeño balcón…
Porque la actividad cotidiana de comer en familia en torno a la mesa la disfrutaremos mucho más si podemos desarrollarla al aire libre mientras disfrutamos de la compañía de quienes más queremos, pero aderezada con vistas, temperaturas, luces... ¡Qué os aproveche el almuerzo!
Fotografías: Potterybarn