1 Porque es un elemento envolvente, vaporoso, mullido, abrigado… que aportará la calidez necesaria a cualquier dormitorio.
2 Porque es la mejor opción si eres una persona a la que no dan miedo los cambios. Tan solo cambiando la funda, tu dormitorio lucirá completamente renovado.
3 Porque la facilidad para hacer y deshacer la cama, no es comparable con la gruesa capa de mantas, sabanas y colchas que nos veíamos obligados a utilizar en los duros inviernos.
4 Porque puedes utilizar la misma funda en invierno y en verano, tan solo cambiando el relleno por uno de mayor o menor gramaje.
5 Porque es un elemento completamente ligero, que no pesa, pero debajo de él nos sentiremos completamente protegidos y abrigados.
Fotografías: Potterybarn
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Publicado el: 21-01-2010